La más lujosa de las composiciones.
La Suite Chopin dispone de un gran piano y de un techo pintado, que ha sido clasificado como Monumento Histórico.
Un homenaje al gran músico.
Esta suite, espaciosa e inundada de luz, se distingue de las demás por su atmósfera algo teatral. Los toques de terciopelo rojo están diseminados para contrastar mejor con la nobleza de la madera oscura y hacerse eco de las fabulosas vistas de uno de los más bellos exponentes del patrimonio artístico parisino: la Ópera Garnier.
El salón redondo
La alianza de cierta nobleza en el mobiliario y las obras de arte expuestas, así como la fantasía y la audacia del terciopelo rojo acolchado del sofá, generoso y redondeado, que subrayan la magia de la ópera cuando se ilumina. Esta suite de prestigio posee glamur y una calidez muy especial. Aquí, sentarse ante el escritorio «dominando» la ciudad cobra todo el sentido.
El fantasma de la ópera
La Opéra Garnier se ha visto rodeada por numerosos misterios.
Aunque algunos son pura ficción, como la novela "El fantasma de la ópera", escrita por Gaston Leroux en 1909, el lago subterráneo sí que existe.
También hay colmenas en el techo.